Proceedings: Alexander von Humboldt’s Natural History Legacy and Its Relevance for Today
2001 Northeastern Naturalist Special Issue 1:135-156
LOS PUEBLOS INDIGENAS DEL AMAZONAS
VENEZOLANO DESDE HUMBOLDT A NUESTROS
DIAS: PRESERVACION DEL AMBIENTE Y
MANEJO SOSTENIBLE
GEÓG. DIÓGENES EDGILDO PALAU *
ABSTRACT - Many changes have taken place in Amazonas Province of Venezuela,
since Alexander von Humboldt’s trip to the region. The most important
changes today are in the way that land, which is inhabited by indigenous
peoples, is being developed. There is an emphasis on small-scale, non-exploitative,
sustainable agriculture, and on forest industries that are locally owned and
operated. Cooperation with and protection of indigenous peoples and their
environment, as opposed to the devastation caused by large-scale corporate
industry, is of the utmost importance. This is very much in keeping with the
legacy of Alexander von Humboldt.
Leer a Humboldt es emprender un largo viaje por tierras de Venezuela.
Es sentir con sus relatos que nos deslizamos Orinoco arriba o abajo,
en aguas apacibles y tranquilas y otras veces golpeados por la fuerza de
violentos raudales.
Leer a Humboldt (viaje a las regiones equinocciales del nuevo
Continente) es impresionante, sobre todo cuando se ha tenido el
encuentro con esos pueblos y se ha recorrido los mismos rincones que él
describe; sólo que ya, no serpentean en el cielo el mismo número de
garzas y corocoras, y las boas, caimanes y jaguares (tigres) antes
temidos, ahora son una bendición cruzarse con ellos. Realmente leerlo
es expresar con él “que tantos penosos trabajos se olvidan en medio de
tanta riqueza de la naturaleza,” Humboldt, carta al varón von Forell, (El
Humboldt Venezolano, 1977, Pág. 180) y añade en la misma carta “El
fruto de este viaje es más grande de lo que hubiera podido esperarse.”
Pero cuando se es amazónico, cuando se ha vivido y andado por el
Río Orinoco, el Ventuari, el Atabapo, el Temi, el Casiquiare y el
Guainía, cuando hemos vivido y compartido con los Piaroas (Huotöja),
Y‘ekuanas, Yanomamis, Jivi (Guahivos), Yabaranas y Arawacos, leer a
Humboldt cobra otras dimensiones. Es entonces que leerlo se convierte
en un patrón, en la medida, en el balance que permite evaluar las
pérdidas y medir lo que aún nos queda. Desde Humboldt a nuestros días
podemos contar que más de una docena de pueblos y lenguas, ya no
existen y otras que están a punto de desaparecer y que ahora son parte de
nuestra deuda cultural con el mundo.
* Director Estadal Ambiental Amazonas, República de Venezuela, Ministerio del
Ambiente y de los Recursos Naturales, Puerto Ayacucho, Amazonas, Venezuela.
136 Northeastern Naturalist Special Issue 1
Con dolor tenemos que aceptar que esa historia de saldos negativos
para la cultura y la naturaleza, está vaciando nuestros ríos y montes de
su rica fauna al punto, que ahora algunos de ellos viven la crisis de la
extinción, la tortuga Arrau (Podonecmis expanza) y el caimán del
Orinoco (Cocodrylus intermediu).
Ahora por ventura propia, creemos que se levantan tiempos nuevos,
que desde hace dos décadas, los pueblos indígenas están trabajando en un
proyecto de esperanza, a través de sus propias organizaciones, logrando
las reivindicaciones sociales económicas y políticas, desde sus propias
perspectivas, cooperativas, empresas autogestionarias, proyectos de
producción en el marco del desarrollo sostenible y aprovechamiento de
los ecosistemas disponibles y sobre todo desde la organización multiétnica
para exigir el derecho a la participación política.
HUMBOLDT Y EL CONTACTO
CON LAS CULTURAS INDIGENAS
El Contacto
Para el momento en que Humboldt hace contacto con las culturas de
pueblos indígenas del Amazonas Venezolano (ahora), se concretaba la
expulsión de los jesuitas de las misiones del nuevo mundo (América).
Esto contribuyó a que Humboldt percibiera unos pueblos de misión
desolados y casi en ruinas, con una actividad económica casi nula. Por
supuesto los indígenas orinoquenses y Río Negrinos, venían sufriendo
un proceso desarticulador, que los había privado de su libertad y a los
más osados los habían empujado muy lejos de estos centros de misión;
el mismo Humboldt señala al respecto que los pequeños asentamientos
europeos empujaron a los indios independientes lejos de la Costa del
Orinoco, afirmando que de Carichana a Yavita y de la Esmeralda a San
Fernando de Atabapo, haciendo una navegación de 180 millas no había
encontrado un solo barco; por supuesto el viajero no sólo se refería a
embarcaciones tripuladas por Europeos, sino también a embarcaciones
indígenas (Fundación Mendoza 1969, Pág. 150).
Pero a pesar de tanta soledad manifiesta con expresiones elocuentes,
el viajero en la medida que avanza Orinoco aguas arriba va teniendo
contacto con los pueblos indígenas. Es muy importante resaltar que el
término Pueblos Indígenas, muy avanzado en los actuales momentos en lo
que se refiere a las reivindicaciones logradas por las culturas aborígenes,
fue expresado por Humboldt en 1800, en conversación sostenida con el
Padre Ramón Bueno (Fundación Mendoza, 1969, Pág. 221).
De esta forma Humboldt va estableciendo su encuentro con los
Guamos, Otomakos, Caribes (Kariñas), Guarikotos (caribes), Cavres
(Arawacos), Averianos (Arawacos), Yaruros, Sálivas, Piaroas, Macos,
Guahibos (Independientes) y también con los Makiritares del Alto
Orinoco, Guaharibos o Waikas aunque no los vio físicamente, tuvo
2001 G.D.E. Palau 137
informaciones sobre ellos. En el Atabapo, Guainía y Río Negro, se
encontró con los Yaviteros, Churivichagenas, Marepizanas, Amuizonas,
Marivitanos, Echinavis, Poimisanos, Paraginis y Guaipuinavis
(Arawacos todos). (Ver mapa No.1).
En este encuentro Humboldt no se preocupa mucho de la ubicación
lingüística de los pueblos indígenas con quienes va teniendo contacto,
sólo hace algunos comentarios sobre la disposición al trabajo de algunos
Cuadro No 1. Grupos indigenas Orinoco – Rio Negro contactados por Humboldt
(1800).
PUEBLOS GRUPO
INDIGENAS LINGUISTICO LOCALIZACION
Guaricotos Caribe Desembocadura del Río Apure
Porekas Arawacos Concentrados en la misión de La
Urbana y sus alrededores
Orinoquenses Arawacos Concentrados en la misión de La
Urbana y sus alrededores
Otomakos Arawacos Concentrados en la misión de La
Urbana y sus alrededores
Cavieres o Caribes Arawacos Río Capanaparo
Averianos Arawacos Río Suapure y Turiba
Mapoyos Caribes Río Villacoa
Yaruros Independientes Playa de Pararuma
Los Guahibos Independientes Misión de Carichanas (Laja de
Carichana)
Los Macos Independientes Asentados en el Río Parhueña
Cuaipuinaves Atabapo – Inírida – Guaviare
Maipures Arawacos Localizados sobre los raudales
de Atures y Maipures (En los
asentamientos de los antiguos
Atures). Etnia extinguida para el
momento. Río Atabapo.
Piaroas Independientes Cuenca Río Cataniapo – Sipapo
– Parguaza – Cuao.
Caberres Arawacos Río Atabapo – Guarinuma
Churuvichagenas Arawacos Río Guainía – Maroa
Yaviteros Arawacos Yavita
Baré Río Negrinos Boca de Casiquiare
Maredizanas Río Negrinos Boca de Casiquiare
Amavizanas Río Negrinos Boca de Casiquiare
Manivitanos (Arawacos) Posimoni
Echinavis (Arawacos) Pamoni
Poimisavos Siapa
Makiritares Caribes Esmeralda y Río Iguapo
Guaharibos o Wuaicas Iguapo Humboldt, no los contactó, pero
recibió información
138 Northeastern Naturalist Special Issue 1
Mapa No. 1. Grupos étnicos al contacto con Humboldt (1800-1810).
2001 G.D.E. Palau 139
de ellos, en el caso de los Sálivas, Piaroas, Macos y Y‘ekuanas y uno
que otra expresión peyorativa sobre otros. Estos intentos de
clasificación lingüística, se refieren a los Caribes que según Iribertegui
(1984) son los actuales Kariñas, Sálivas, Piaroas y Macos que los
identifica como lenguas independientes.
Pero lo más importante de Humboldt en su visión del mundo indígena,
es su lectura sobre la condición social en el nuevo mundo, sobre el trato
que recibían, el derecho a la libertad y a sus propias decisiones. Muy al
contrario a la opinión oficial de la época, para Humboldt los indígenas no
eran seres ingenuos al nivel de la condición de un niño, al respecto señala
que los indios del Orinoco tenían algo de infantil en la expresión de sus
alegrías, en la rápida sucesión de sus emociones, pero no son grandes
niños, que tan escasamente lo son como los pobres labriegos del Este de
la Europa (Fundación Mendoza 1969, Pág. 150).
Esta lectura del derecho a la libertad, derecho a ser educado, para la
reducción, eran conceptos de avanzada para el momento. Sobre todo en
la consideración casi esclavista, que se tenía sobre el indígena (1800),
máxime cuando un siglo después en las distintas constituciones en la
Venezuela Independiente se tenían los mismos conceptos coloniales de
la minoría de edad del Indígena Venezolano.
Realmente Humboldt no tuvo contacto con todos los pueblos
Indígenas Orinoquenses y Río Negrinos, lo evidencian los registros de
otros tantos viajeros, misioneros y cronistas que mencionan un número
mayor de etnias que no registra el viajero, sobre todo porque sólo tuvo
contacto con las etnias asentadas en áreas de orillar del Orinoco,
Atabapo, Guainía. Río Negro, Casiquiare y otros afluentes. Evidencia
de esto es el censo de población indígena (anexo al texto), que realiza
Codazzi (1841), registra un grupo de etnias, que no estaban presentes en
el contacto con Humboldt.
EL POST-CONTACTO EN LA VENEZUELA
INDEPENDIENTE Y DE LA PRACTICA ESCLAVISTA EN
ORINOCO Y RIO NEGRO
Para ese final del período post-independentista que llamaremos el
post-contacto (1828-1900), muchos de estos pueblos indígenas
registrados por tantos cronistas, ya habían desaparecido; o se habían
integrado a otros pueblos, es el caso de los Guaipuinabes y Maipures
(Arawacos), hoy día desaparecidos definitivamente.
Es el momento en que se inicia la febril actividad de la producción
del Caucho (Hevea benthamniana), con altos niveles de producción a
costa de la explotación y exterminio de los pueblos indígenas, que bien
podemos definirlo como el período de la barbarie blanca. Sin dudas, el
período Cauchero, fue el más violento, destructor, genocida y etnocida
140 Northeastern Naturalist Special Issue 1
para las culturas indígenas del Orinoco y del Río Negro, que la propia
conquista y colonización, (Iribertegui, 1984).
Realmente la actividad económica principal que se sustenta en la
explotación y comercio del oro elástico de la época, riqueza etnocida
fundamentada principalmente en el trabajo esclavista de la familia
indígena, es así que desde los reportes de Humboldt (1800), Codazzi
(1841) Tavera Acosta (1907, 1954), y el más reciente censo de
población de 1992, podemos contar por lo menos, unas doce (12) etnias
desaparecidas totalmente y otras que quedan en un estado de debilidad
que están a punto de desaparecer asimilados a otros pueblos indígenas.
De cualquier manera que se vean los acontecimientos, este período
que llamamos post-contacto, es una de las páginas más negras de la
historia rural venezolana caracterizada por una rica actividad forestal
(Caucho, balatá, fibras y otros) que vistió de seda a los amos y
caporales, y de amargura y desolación a los pueblos indígenas.
LOS PUEBLOS INDIGENAS DEL AMAZONAS VENEZOLANO
DE HOY, LA RESISTENCIA CULTURAL Y LA PROPUESTA
DE DESARROLLO SOSTENIBLE:
Si reconstruimos nuevamente el recorrido del viaje de Humboldt y
hacemos un mapa del encuentro con los pueblos indígenas, tendríamos
un panorama distinto, pero realmente distinto, que nos mostraría desde
la Boca del Apure a la desembocadura del Río Parguaza la ausencia de
los pueblos indígenas asentados, salvo, grupos de Jivis presentes para
desarrollar algunas actividades de la temporada, sobre todo empleados
en actividades de cosechas.
Lamentablemente, ahora, los Otomakos, los Caveres, los Guamos,
Muipures, Guaipuinabes, Guaricotos, Porekas, Averianos, ya no existen.
En Atabapo, Río Negro y Casiquiare; los Marepizanas, Amanizanas,
Manivitanos, Echinavis, Poisamos, Paraginis, tampoco existen. Terrible
saldo, para aquellos que libres y/o reducidos tuvieron el encuentro con
Humboldt, de los cuales sólo resistieron a la carga etnocida y genocida
de la barbarie, los Jivis (Guahibos), Yaruros (Pumes), Piaroas (Hotuja),
Macos, Ye‘kuanas (Makiritares), Waicas Guaharibos (Yanomamis), es
posible que algunos de los actuales grupos Arawacos, Río Negrinos,
sean reminiscencias de aquellos otrora Arawacos, del Pasimoni, del
Siapa y el Casiquiare. (Ver mapas Nos. 2 y 3).
LA POBLACION INDIGENA ACTUAL
Actualmente la población indígena del Amazonas Venezolano, se
compone de la siguiente forma:
En el Cuadro No. 2 se observan los grupos étnicos que componen la
población Indígena actualmente en el estado Amazonas. Ellas están
2001 G.D.E. Palau 141
Mapa no. 2. Grupos étnicos en la época del caucho (1911-1924).
distribuidas en tres grupos lingüísticos, conformados de la siguiente
manera:
El grupo lingüístico independiente integrado por ocho (8) etnias, el
grupo Caribe conformado por tres (3) etnias y el grupo Arawaco (Río
Negrinos) integrado por seis (6) etnias.
142 Northeastern Naturalist Special Issue 1
Mapa no. 3. Grupos étnicos en la actualidad (1999).
Lamentablemente de los grupos étnicos contactados por
Humboldt, en su viaje por el Orinoco y el Río Negro, sólo podemos
identificar ahora presentes ocho (8) pueblos indígenas; al pueblo
Guahibo (Jivis) Piaroa (Huôthuja) Makiritare (Ye‘kuana), Sáliva,
Baniva y Gaurekena.
Los Guahibos (Jivis) a pesar de la persecución del período cauchero,
junto con los Piaroas (Huôthuja) y Makiritares (Ye‘kuanas) son los más
numerosos.
2001 G.D.E. Palau 143
Cuadro No. 3. Poblacion indigena del estado Amazonas para 1992 (OCEI 1993).
Grupo Etnico Poblacion
Baniva 1.176
Bare 1.136
Curripaco 2.531
Guajibo 9.401
Joti 286
Panare 150
Piapoco 1.125
Piaroa 9.828
Macos 300
Puinave 665
Pume 39
Warekena 420
Yabarana 237
Yanomami 13216
Ye‘kuana 2.381
Yeral 775
TOTAL AMAZONAS 43.366
Tomado del Censo población y vivienda de 1992. OCEI, Republica de Venezuela, 1993.
Cuadro No. 2. Grupos étnicos existen en el Amazonas Venezolano en la
actualidad.
Grupos
Linguisticos Etnia Autodenominacion
Independientes Guahibos Jivis, Guamos, Cuibas,
Sikuanis.
Piaroas Huôthuja
Macos Makus
Sàlivas
Yanomamis Filiación Yanomami
Puinabes Wuanseje
Hotis Guaruguaros
Sanemas
Caribes Ye‘kuanas
Yabaranas
Panares Eñepa
Arawacos Kurripacos – Kurri
- Ejé
- Ñama
Banivas
Guarekenas
Yeral Río Negrinos
Piapoco
Baré
144 Northeastern Naturalist Special Issue 1
En los últimos veinte (20) años la población indígena se ha venido
recuperando, sobre todo algunos pueblos tales como los Piaroas,
Ye‘kuanas y Guahibos. Los Arawacos, se van asimilando a algunos
grupos mayoritarios, como los Kurripacos.
En las cifras censales también es muy importante llamar la atención
en la población Baré, que después del período cauchero quedaron tan
debilitados que actualmente corren el riesgo de desaparecer asimilados a
otros grupos étnicos.
Otros grupos étnicos en crisis actualmente son los Yabaranas (Caribes)
y los Macos (Independientes lingüísticamente) que también
entraron en crisis, sobre todo de ser absorbidos por los Piaroas. Los
Yabaranas hacen un esfuerzo a través de sus proyectos autogestionarios
basados en ganadería, apicultura y de recuperación artesanal, con el fin
de reforzar la lengua y las costumbres.
Los Piaroas (Huôthuja) y los Ye‘kuanas ahora desarrollan un
proyecto autogestionario interesante que ha servido de multiplicador entre
otros pueblos, Sanemas, Kurripacos y Yanomamis del Alto Orinoco.
Estos pueblos indígenas del amazonas representan el 49% de los
grupos étnicos de Venezuela.
RESISTENCIA CULTURAL-ECOLOGICA Y
LA PROPUESTA DE DESARROLLO SOSTENIBLE
La Resistencia Cultural y Ecólogica:
Después del caucho (período de explotación del caucho), aún hasta
1954 y es posible que hasta 1960, todavía quedaban reminiscencias de
aquella práctica genocida, etnocida y esclavista que caracterizó a la
actividad cauchera; ya no con las mismas prácticas brutales, pero sí con
la deuda eterna, que se basaba en un comercio que cambiaba cuchillos,
anzuelos, ropa y una que otra medicina por productos forestales
(caucho, chicle, balatá), fibras forestales, aceites y miel.
De cualquier manera, lo importante es que esa práctica se fue
debilitando en la medida en que el modelo educativo fue cambiando con
respecto al indígena, modelo que el Gobierno venezolano expresó en la
educación para integrar y no para el intercambio cultural. Pero ya a
finales de los 70, se habla de un modelo distinto de educación dirigido al
intercambio cultural y no para avasallar en función de una cultura
dominante, al menos en Decreto del 20-09-79, el Gobierno
institucionaliza la Educación Intercultural Bilingüe, en las Escuelas
Indígenas con maestros indígenas, más como una respuesta a la presión
de las alianzas y organizaciones indígenas y para dar cumplimiento de
los convenios internacionales suscritos.
Posteriormente, los años 70 y 80 marcaron el paso para la formación
de alianzas entre antropólogos, sociólogos, religiosos e indígenas, que
dieron origen a un movimiento organizativo latinoamericano de
2001 G.D.E. Palau 145
reclamos y exigencias de reivindicaciones de derecho a un espacio
territorial para desarrollarse como cultura, derecho a la preservación de
la propia lengua y costumbres.
Venezuela no fue la excepción y en los estados Bolívar y Amazonas,
se desarrolló un movimiento organizacional, al principio con la
intención de organizarse para la producción desde la visión
autogestionaria, pero que más tarde resultó en un gran movimiento que
está solicitando un espacio claro para la participación política desde sus
propias perspectivas, en todos sus niveles.
LAS ORGANIZACIONES INDIGENAS UN INSTRUMENTO DE
RESISTENCIA CULTURAL Y ECOLOGIA POSIBLE
En muchas ocasiones he escuchado a sociólogos, agrónomos,
antropólogos, obreros y a líderes indígenas, enfrentar con fervor algunas
propuestas de desarrollo agresivas al medio ambiente, precisamente
porque tomaban en cuenta las variables ambientales y socioculturales
muy específicas de este Estado. En su argumentación les he escuchado,
y con mucha razón, exponer el éxito de los distintos proyectos que
desarrollan algunos pueblos indígenas, y los presentan como ejemplos
de verdaderas alternativas posibles de multiplicar. Realmente creo que
los esfuerzos de producción de cada una de las organizaciones indígenas
son aportes valiosos como alternativas y posibilidades de desarrollo,
con autonomía distinta a las propuestas expoliadoras del medio
ambiente (explotación maderera, minería, proliferación de
campamentos turísticos y turismo sin control) y esto es una contribución
de los pueblos indígenas a las nuevas generaciones.
Así tenemos a la UMAV (Unión Maquiritare del Alto Ventuari) con
sus proyectos de ganadería bufalina y vacuna, a EPIAMIEL (Piaroas
Productores de Miel) en el Valle de Guanay, que a 11 años de la
confrontación con empresarios ganaderos, en ese hermoso valle los
Piaroas conducen un bonito desarrollo de ganadería vacuna, bufalina,
apicultura, producción de cacao, harina de plátano y otros. PUORIBU
(Productores de Aceite de Seje) ejemplo de desarrollo basado en el
manejo de un elemento del bosque. APIPROCA (Asociación de Piaroas
Productores de Cacao) y AYEPROCA (Asociación de Ye‘kuanas
productores de Cacao) ambas actualmente poseen un transporte fluvial
organizado y gerenciado por sus Juntas Directivas. SUYAO, las
UNUMA, UCRA, SANEMAP, y otras que son una real contribución a
una región que tiene uno de los niveles más altos de desempleo del país,
y la más importante es la Organización de los Pueblos Indígenas de
Amazonas (ORPIA). (Ver mapa No. 4).
También es justo reconocer, que estas organizaciones no solamente
son un instrumento para la producción, sino que además, representan las
146 Northeastern Naturalist Special Issue 1
bases para consolidar otras estructuras más representativas, en el
sentido de la identidad y la toma de conciencia del valor propio y sobre
todo, ser protagonista de su propio proceso, el caso concreto de
APIPROCA, que agrupa los esfuerzos y la solidaridad de diferentes
comunidades de la etnia Piaroa.
Las luchas y denuncias de las comunidades organizadas de la
Cuenca del Sipapo (OIPUS) para contrarrestar el abuso y el irrespeto a
la privacidad que cometen las empresas turísticas en los lugares de
valor religioso y cultural de esta etnia. El resultado, a pesar del
conflicto que ha generado internamente, es un logro muy significativo,
no sólo para el pueblo Piaroa, sino para todos los amazonenses que
creemos en el patrimonio ecológico y cultural que debemos proteger
para las nuevas generaciones.
Es tan significativo como lo anterior las reivindicaciones en las
cuales nos hemos sentido representados todos: indígenas y no indígenas.
Mapa No. 4. Localización de las Asociaciones y Empresas Autogestionarias
Indígenas
2001 G.D.E. Palau 147
Donde ORPIA ha tenido una participación muy importante; se trata de
los artículos Nos. 2, 11 y 12 de las disposiciones fundamentales de la
Constitución del estado Amazonas. El beneficio de estos logros no
solamente es importante para los pueblos indígenas, sino para todos los
habitantes del estado Amazonas.
Otra reivindicación significativa lograda por las organizaciones
indígenas es el fallo a favor en la demanda de nulidad de la División
Político Territorial actual, una herramienta de planificación, que pudo
ser muy útil para delinear las estrategias de desarrollo de nuestro Estado
y que los diputados ambientalistas por su falta de creatividad y
desprecio a las culturas indígenas, convirtieron en un instrumento de
agresión y despojo futuro de los territorios indígenas.
Es posible que se escapen otras reivindicaciones más importantes,
tales como la lucha por el derecho a la consulta, en la planificación y
construcción de infraestructuras de uso nacional en territorios
indígenas, sobre todo aquellas que lesionan la integridad cultural y el
derecho al disfrute, de una ecología sana, es el caso de la carretera
Boca del Sipapo – San Fernando de Atabapo, Gavilán – Manapiare,
entre otros.
Hablar de las organizaciones indígenas, es señalar el gran esfuerzo
que se ha realizado teniendo en contra una sociedad y un sistema que
hasta poco comenzó a reconocerles que tienen derechos, es señalar los
proyectos autogestionaros que se realizan con mucho esfuerzo, es
hablar de la propuesta de manejo sostenible del bosque amazónico
como una contribución práctica de los pueblos indígenas al Amazonas
Venezolano.
No hay dudas que estamos viviendo tiempos difíciles para la selva
amazónica venezolana, para los indígenas y para las distintas
generaciones criollas, de la cual ahora somos evidencia. Para todos
recién se abren esperanzas.
Por mala fortuna todavía persisten aquellos afanes de desarrollar
sólo con los conceptos de la modernidad, pero las experiencias que se
han intentado y de la cual hemos sido mudos actores, porque nunca se
nos consultó, no quedan más que recuerdo que recién ahora
interpretamos, ojalá nunca más se vuelvan a repetir.
De la conquista del Sur, sólo quedan los campamentos abandonados,
artefactos eléctricos y equipos esparcidos por todas partes, galpones
vacíos y en ruinas. En San Juan de Manapiare, y en todos los lugares
donde se asentó el proyecto, unos tractores tirados como mudos testigos
del desastre.
Del proyecto de la Telefunken, sólo quedan las bases y columnas. Y
de las aldeas fronterizas, sólo el papel escrito y el desaliento.
Del reciente proyecto caucho, que aún a pesar del fracaso sigue la
Corporación Venezolana de Guayana (CVG), obstinadamente
148 Northeastern Naturalist Special Issue 1
ensayando, sólo quedan raquíticas plantaciones, áreas deforestadas
convertidas en arenales y en campos de víboras. Lo lamentable es que a
favor, de unas cuantas hectáreas de plantas de caucho útiles, se talaron
cientos de palmeras de Seje y árboles de todo tipo, que bien pudieron ser
más útiles en pie que muertas.
Si calculamos el saldo de cada uno de esos proyectos que nunca se
concluyeron o se comenzaron para no avanzar, podemos señalar que el
saldo es desastroso.
De cualquier forma que se vea, de todas esas inversiones
equivocadas, sólo quedan lo que han cobrado los suelos y la selva. Nada,
no queda nada, porque si algo es cierto es que la selva y los suelos
amazónicos no perdonan los errores.
De todas maneras es bueno llamar la atención sobre estas cosas, para
que no volvamos a equivocarnos. Es necesario que reconozcamos que el
modelo anterior debe cambiarse.
Y, debemos estar alertas porque aún se sigue hablando de grandes
proyectos, lo triste es que todavía no aprendemos la lección.
Aún se sigue hablando de plantaciones de ocho mil hectáreas de
pimienta para el Sur, de convertir el Valle de Manapiare en un inmenso
granero, de partir el Amazonas en sus entrañas para abrir carreteras,
como una propuesta de desarrollo. Todavía se sigue pensando abrir
nuestros bosques y ríos al afán minero, ahora con la excusa de que es
preferible que destruyamos nosotros, a que lo hagan nuestros vecinos
colombianos y brasileños.
Hasta hace poco, y no han dejado de hacerlo, quienes nos gobiernan
siguen hablando de una minería sustentable, pero aún no nos muestran
como hacerlo.
De todas maneras, el Amazonas, es el lugar de la confrontación.
Amazonas, es el lugar de Venezuela, donde se refuta el paradigma de
desarrollo de la modernidad, cargado de pecados capitales y
antiecológicos, y el de la conservación a ultranza, que respeta la
ecología, pero da pocas oportunidades.
Pero también, es el lugar de ensayo de una alternativa posible de
desarrollo, en consonancia con el ritmo de esa naturaleza exuberante.
Quiero contarles, como los Piaroas, Ye‘kuanas, Curripacos y
Yanomamis, con mucho esfuerzo adelantan proyectos autogestionarios
diversos: Proyectos extractivistas, de manejo de sabanas, manejo del
bosque, proyectos agrícolas como el cacao y proyectos artesanales.
Estos proyectos desarrollados por las asociaciones y empresas son:
a) Proyectos de ocupación espacial:
Ganadería Vacuna
Ganadería Bufalina
Apicultura
Meliponicultura (en consolidación)
Cacao (plantaciones pequeñas)
2001 G.D.E. Palau 149
b) Proyectos extractivistas:
Manejo de Palma de Seje (Yessenia Bataua y oenocarpus bacaba)
Manejo de Aceite de Palo o Copaiba (Copaifera officinalis)
Fibra de Mamure (Heteropsis sp)
Fibra de Chiquichique (Leopoldinia Piassaba)
Manejo de Copo-Azul (Teobroma grandiflorum)
c) Proyectos paralelos al proyecto base:
Harina de plátano
Artesanías típicas
Crías de aves para mejorar la dieta
Elaboración de picantes (uso familiar y de intercambio en la
Cooperativa).
Cultivo de maíz, a pequeñas escalas para el proyecto de cría de aves.
Es interesante hacer notar que el conuco de policultivo tradicional se
mantiene no como una oferta en sentido exógeno, lo que permite que el
conuco tradicional de subsistencia se mantenga entre los límites
seleccionados por la cultura indígena, un conuco no más de una
hectárea, además que permite las relaciones de acercamiento cultural de
la familia.
d) Proyectos de apoyo:
Proyecto de Radio- Comunicación
Proyecto Energético (paneles solares)
Acueducto (Cacurí y Guanay, en proceso)
Hidro-electricidad, en ejecución
Carreteras endógenas
Enfermería
Proyecto de transporte (construcción de tres gabarras fluviales).
e) Programa de formación de Recursos Humanos:
Recursos contables
Radio-comunicación
Mecánica Diesel
Soldaduras
Apicultores
Ganaderos
Cacao-cultores
Enfermería
f) Programa de Comercialización: Distribuidora Huarime y Centro
de Acopio y Comercialización (CEACO).
Ellos nos han demostrado que eso que se ha dicho con angustia, es
posible. Es posible producir en la selva amazónica sin destruir, que es
posible obtener riquezas del monte, de las sabanas, de los morichales, de
los caños y ríos, interviniéndolos, pero con sentido, eso es posible.
Quiero contarles como después de tanto esfuerzo, de tanto querer
demostrar que los proyectos autogestionarios eran más que una utopía,
ahora, hace apenas cinco años, son proyectos reales. Tangibles y
audaces en el presente y sobre todo multiplicables.
150 Northeastern Naturalist Special Issue 1
Pero aún así, los que vivimos en Amazonas, indígenas, criollos
ONG’s (CEPAI, Vicariato Apostólico y otros), sentimos el temor y la
angustia de estar solos, en ese intento por romper el sortilegio de muerte
de nuestros bosques, de la fauna, de todo ese conjunto que llamamos
biodiversidad y de nosotros mismos.
Pero también alimentamos la esperanza, con visiones reales, de ver
algún día a los pueblos indígenas dueños definitivamente de sus
espacios, y ser sujetos y no objetos de su propio desarrollo.
Vivimos en la esperanza de querer y poder, para que en el futuro se
pueda hacer entrega de una herencia ecológica dinámica a las nuevas
generaciones y mostrar los resultados de haber entendido, las nuevas
necesidades de conservar con dinamismo y sobre todo utilizar en la
renovación permanente y crear sin destruir.
Con la visión de un desarrollo distinto a la depredación, con todas las
limitaciones, hemos tratado de impulsar desde el CEPAI, VICARIATO y
otros organismos, con resultados realmente satisfactorios esta utopía. Por
eso creemos que hay posibilidades claras para una propuesta de desarrollo
que garantice la conservación dinámica de nuestros recursos naturales y a
la vez nos permita resolver las situaciones básicas para la vida
(agroalimentos, salud, empleo y otros) y que ésta sea creciente en calidad.
Creo que para la sobrevivencia, para sobreponernos a la herencia
depredadora, no nos queda otra alternativa, que no sea pensar en un
desarrollo humanamente posible y perdurable, cuyo patrón esté en
sintonía con las características de nuestro ecosistema y la realidad
socio-antropológica de nuestra población.
Para lograrlo, creo que tenemos los recursos:
1. Recursos económicos en manos de la Gobernación del Estado, de
los Institutos, Ministerios, y la posible cooperación internacional.
2. Recursos humanos formados en la experiencia del manejo
histórico de los recursos naturales y de la biodiversidad.
3. Recursos formados a través de la educación formal.
4. Sistemas agroforestales ya probados en su eficiencia (conuco
indígena), que nos aportan un conocimiento importantísimo sobre
el manejo de nuestros ecosistemas.
5. Sabanas, con una alta potencialidad para la apicultura y para la
ganadería bufalina, ambas con experiencias en ejecución.
6. Bosques muy buenos para el desarrollo de la meliponicultura.
Humboldt llama la atención de la potencialidad de los ríos Suapure
y Turiva para la producción de meliponas. Actualmente los
Huôthuja (Piaroas) adelantan un importante proyecto apícola de
Apis Melifera y Melipona en esta Zona.
7. Recursos que aporta el bosque natural, donde nuestras
comunidades tienen una amplia experiencia en el manejo de
diferentes palmas, plantas medicinales, plantas ornamentales,
plantas de aporte significativo en la dieta (yuvía, copoazul,
cupana, cocura y otros).
2001 G.D.E. Palau 151
8. Un cúmulo muy importante de recursos extractivistas (caucho,
balatá, chicle, chiquichique, mamure, aceite de seje, aceite de
copaiba, sarrapia, y otros).
9. Una muy buena actividad artesanal que necesita promoción y
mercado.
10. Un río que se va bifurcando en sus afluentes, al noroeste el
Ventuari y Manapiare, al suroeste el Alto Orinoco, Matacuni,
Ocamo, Cunucunuma, Padamo, al sur el Atabapo, y el brazo
Casiquiare que lo une al Río Negro. Que nos ofrece buenas
perspectivas para el aprovechamiento pesquero y una excelente
vía de comunicación, al menos por ocho meses al año, con
embarcaciones de mediano calado (25 a 30 Tn.) y durante todo
el año para embarcaciones menores, situación que se puede
complementar con carreteras endógenas ya trazadas (Yavita-
Maroa, Tencua-Cacurí, Guayabito-Guanay, Camaní-
Manapiare).
11. Bellezas escénicas de nuestros paisajes, ríos y tepuyes, que pueden
aprovecharse en el desarrollo de una actividad turística respetuosa
de las especificidades culturales de la población autóctona y del
derecho originario que tiene sobre sus territorios. Una actividad
turística que realmente asuma la propuesta de la difusión y respeto
de los valores culturales propios y que se desarrolle sobre las bases
reales de las limitaciones locales.
12. El fomento de las investigaciones básicas y aplicadas que pueden
desarrollar las universidades e institutos de investigación y la
promoción de las tecnologías autóctonas existentes, debe ser uno
de los pilares fundamentales de los desarrollos que se asuman.
Con estos recursos enumerados, que es lo que realmente tenemos,
hay que asumir las respuestas en razón de resolver o equilibrar como
prioridad dos grandes problemas: La salud y el déficit agroalimentario.
Realmente para resolver o equilibrar esta situación tienen que estar
bien definidas las prioridades para la inversión: Regiones realmente
deprimidas en términos de salud, y en lo referente al déficit
agroalimentario.
Esto necesita un consenso y voluntad política para que todas las
instituciones del Estado que tiene que ver con las inversiones, lo hagan
en el término de las prioridades. Igualmente hay que transformar la
visión de los institutos crediticios y de asistencia técnica en lo referente
a programas a implementar, promoción de técnicas en lo referente a:
promoción de áreas agrícolas, promoción de las experiencias
autogestionarias locales y adaptación de las metodologías de asignación
de créditos a las realidades socio culturales y ambientales de cada
región. También hay que revisar las reglamentaciones que tienen que
ver con el aprovechamiento de los recursos forestales, de manera que la
promoción del aprovechamiento de estos recursos se haga realidad en
las Comunidades Indígenas.
152 Northeastern Naturalist Special Issue 1
EN CONCLUSION, EL DESARROLLO QUE NECESITAMOS:
• No debe ni puede ser minero o industrial, debe enmarcarse en el uso
y manejo de los recursos agroforestales, en el extractivismo, sobre
todo orientado a la elaboración artesanal de los elementos extraídos
del bosque. Y si la transformación de los productos agrícolas se
circunscribe a la producción local, dentro de la dimensión
ambiental, puede ser agroindustrial a pequeña escala.
• Debe garantizar la valoración de los conocimientos autóctonos en
el manejo de nuestros ecosistemas y la promoción de las culturas.
• Debe ser promotor y reforzador de los proyectos autogestionarios
que ya están en marcha.
• La transmisión tecnológica debe garantizar que las innovaciones
utilizadas en el mejoramiento de los sistemas establecidos, puedan
ser asimilados y manejados por las poblaciones locales.
• El techo de este desarrollo debe estar sujeto a las necesidades y a
los niveles de aspiraciones de las propias comunidades locales.
• Debe garantizar el equilibrio y el crecimiento de la calidad de vida
(salud, educación y cultura).
• Debe garantizar, sobre cualquier situación, la valoración y el
derecho originario de los pueblos indígenas sobre sus territorios,
como un elemento clave.
Es importante hacer notar que muchos de estos elementos del bosque
con propiedades alimentarias, medicinales, múltiples plantas
aromáticas, las potencialidades de algunas sabanas para el desarrollo
agrícola y ganadero, fibras forestales, tintas y otros elementos, que nos
han permitido elaborar una propuesta de desarrollo sostenible, desde el
marco cultural de los pueblos indígenas, fueron reseñados por
Humboldt, en su carta al Barón von Forell, al respecto señala: “...No
tengo que añadir, tantas resinas y vegetales preciosos a la medicina. El
aceite SASAFRAS, la leche pendare, que es un barniz muy fino, la
corteza de Simaruka de Caura, la quina de Caroní, la Zarza, las jubías o
la almendra de la Esmeralda, la resina elástica o el Depiche de la cual
hemos descubierto una nueva especie blanca en el Caño de
Pimichín...tantos palos de tinta, maderas finas de muebles...”. (El
Humboldt Venezolano, Carta al Barón von Forell, 1877, Pág. 180).
Igualmente Humboldt llama la atención sobre la inutilidad de centrar
la actividad económica en la explotación minera de los suelos y hace las
recomendaciones de dirigir la atención al uso agrícola y al
aprovechamiento del bosque.
Pero en Amazonas, para hacer posible eso que llamamos desarrollo
sostenible, es necesario que:
2001 G.D.E. Palau 153
De una vez por todas se resuelva el problema de la tenencia de la
tierra que sufren los indígenas, para que definitivamente sean dueños de
sus espacios, esto como un elemento importante en el éxito de la
propuesta de desarrollo sostenible.
Se debe asegurar la asistencia, capacitación, la asesoría y la
promoción de las poblaciones locales; para hacerle menos difícil la
participación y para que su esfuerzo sea más rendidor y eficaz.
La inversión en este tipo de desarrollo es sumamente necesaria y el
estado venezolano, debe asumir su responsabilidad para que los
indígenas, campesinos y los técnicos de las ONG‘s sientan que la
participación del Estado es una parte importante en el proceso.
Por último, quisiera recordar que debemos exigir un esquema
sincero en la relación del estado venezolano con sus poblaciones locales,
de manera que esas nuevas versiones de aprovechamiento de la
naturaleza, sustanciadas en los convenios internacionales de acceso a la
biodiversidad, sean realmente un modelo práctico, revitalizador y no
una obscura y solapada renovación de aquellos tiempos de explotación y
despojo de recursos y conocimientos a nuestras poblaciones locales.
Solo así garantizando el derecho a la tierra, capacitando, asistiendo
técnicamente, financieramente y promoviendo el respeto a los
conocimientos y a los proyectos locales, podemos pensar en un posible
desarrollo sostenible.
Y tendremos la oportunidad de hablar primero de sociedad, de cultura,
de valores culturales, de herencia ecológica y después de desarrollo.
En Venezuela ahora que soplan vientos nuevos, en tiempos que se
construye una nueva Constitución, con presencia de los pueblos
indígenas en el seno de la Asamblea Constituyente. Se afirma la
esperanza del derecho a un territorio para crecer culturalmente a la
participación política desde la propia visión, lo que permite respirar la
certeza de que no serán nuestros pueblos indígenas, piezas de un museo.
Creemos profundamente que el mejor homenaje a Humboldt ahora
que se cumplen los doscientos años de su visita a Venezuela, es la
conservación y el uso dinámico de tanta belleza expresada, allá están
las jubías (Bertholetia excelsa) la caverna de Ataruipe (ahora
Monumento Natural), y el majestuoso Orinoco y los pueblos indígenas
que aún están presentes.
BIBLIOGRAFIA
BOADAS, R.A. 1983. Geografía del Territorio Federal Amazonas. ARIELSEIX,
Barral Venezolana. Caracas, Venezuela.
CODAZZI, A. 1940. Resumen de la Geografía de Venezuela en 1841. Edición
del Ministerio de Educación. Caracas, Venezuela.
CODESUR. 1972. La Conquista del Sur. Territorio Federal Amazonas y
Distrito Cedeño del Estado Bolívar. Ministerio de Obras Públicas, Caracas,
Venezuela.
154 Northeastern Naturalist Special Issue 1
GILLIJ, S. 1965. Ensayo de Historia Americana. Biblioteca Nacional de la
Historia Caracas, Venezuela.
GONZALEZ ÑAÑEZ, O. 1984. Etnolingüística del Territorio Federal
Amazonas. Opción de la Escuela de Antropología. Conversaciones ñ Ramón
Irebertegui, Caracas, Venezuela.
HUMBOLDT, A.v. 1941. Viaje a las Regiones Equinocciales del Nuevo
Continente. Escuela Técnica Industrial. Talleres Artes Gráficas. Caracas,
Venezuela.
IRIBERTEGUI, R. 1984. Amazonas, El Hombre, y El Caucho. Tesis de Grado.
U.C.V. (Mimeo), Caracas, Venezuela.
TAVERA ACOSTA. 1954. Río Negro. Ciudad Bolívas, Venezuela.
WIONCZEK, M. 1977. (Compilación y Notas). El Humboldt Venezolano.
Edición del Banco Central de Venezuela. Caracas, Venezuela.
FUNDACION EUGENIO MENDOZA. 1969. Alejandro de Humboldt, Por
Tierras de Venezuela. Caracas, Venezuela.
MUSEO ETNOLOGICO DEL TERRITORIO FEDERAL AMAZONAS.
VICARIATO APOSTOLICO DE PUERTO AYACUCHO. 1988. Arte y Vida.
Puerto Ayacucho, Venezuela.
Anexo 1. Censo etnográfico del T.F. Amazonas hecho por A. Codazzi en 1841.
Curiaranas: Sobre el río Mavaca. Han tenido trafico con los de la
Esmeralda y los brasileños. El Gobernador de Guayana,
General Heres, les puso un Capitán poblador en 1838. Son
cultivadores, dóciles y sociables.
Total 160
Curuchupanos: Sobre el río Gheta, son amigos de los anteriores.
Total 160
Guaipunabis: Sobre el río Inírida. Tienen buenas labranzas y hay dos
pueblecitos que trafican con San Fernando de Atabapo.
Las mujeres llevan fustán terciado y los hombres un
guayuco: se pintan de azul, sus casas están bien hechas,
conservan todavía una rodela cubierta de cuero de tigre
muy bien tejida con una especie de mimbre, para
defenderse de las flechas.
Total 210
Guajibos: Viven errantes sobre el Vichada y el Meta, se mantienen
de las frutas de las palmas y de la caza, son feroces,
altaneros y difíciles de fijarse; van desnudos y sólo con un
pequeño guayuco de marima. No tienen casas y viven bajo
enramadas. Se pintan con la chica, que es un color de
ladrillo. Un capitán de esta nación se ha establecido con
horda cerca del Raudal de Guajibos y ayuda con sus indios
a los transeúntes en el paso del raudal de Maipures, en
donde ya no vive casi nadie. La mayor parte de estos
indios tienen el pelo negro, no muy grueso, y de un crespo
suelto. Toman mucho yopo.
Total 1.800
2001 G.D.E. Palau 155
Amarúa: Viven sobre el río Vichada, tienen algunas labranzas, son
suaves y afables y se dedican a la pesca y a la caza.
Total: 800
Macos: Sobre los ríos Pargüeni y Anaveni. Se dedican a sembrar
yuca, ñame y plátano, tienen buenas rancherías, son
dóciles y trafican con los criollos.
Total: 180
Piaroas: Sobre los ríos Cataniapo, Sipapo y los que caen a éstos.
Tienen labranzas y buenos ranchos con mucho aseo, son
sociables y todos llevan guayucos; trafican con los pueblos
de Atures y Maipure; tienen muchas gallinas, patos, y
cerdos y hacen mucho casabe. Pero los Guajibos les
quemaron las casas y labranzas y se volvieron a los montes.
Total: 2.000
Mariani: Sobre el río Samariapo; son como los anteriores y suelen
venir a pescar sobre el Orinoco.
Total: 160
Mapos (sic): Viven sobre el Machipí, tributario del Ventuari y sobre el
Padamo; no trafican con nadie, pero son afables y cultivan
la tierra.
Total: 900
Etanamos: Sobre el Marieta y Camani que caen al Ventuari; son
feroces, guerreros y no se comunican con nadie. Sus
mujeres van desnudas enteramente y se pintan de negro.
Total: 1.400
Averianos: son fáciles de reducirse, viven contraídos a sus labranzas y
no trafican con los criollos. Viven sobre los ríos Mataza,
Amanamo y Yamo que caen al Cunucunuma.
Total: 1.600
Curachicanas: Iguales a los anteriores: viven sobre el Machipí y Yavitarí,
son trabajadores y siembran algún algodón.
Total: 600
Avirianos: Viven sobre el Puruname, cultivan la tierra, sus mujeres
van desnudas.
Total:150
Yócuras: Están sobre el Yao y son como los anteriores.
Total:150
Guainares o Guinaos: Sobre el Cuntinamo o cabeceras del Padamo: cultivan la
tierra y tienen buenas casas; las mujeres llevan un pequeño
delantal cuando se adornan, y se pintan de colorado.
Total: 500
Guaicas: Son más blancos que los otros indios, viven en el Ocamo.
Matacuma y Manaviche; algunas tribus de estos aliados de
los Maquiritares y otras de los Guajaribos, dos tribus que
se hacían guerra en 1838.
Total: 1.200
156 Northeastern Naturalist Special Issue 1
Guajaribos: Son feroces y guerreros, viven en el raudal de este nombre
y en el Orinoco arriba; no usan embarcaciones sino
conchas, y viven de pesca y de la caza. Sus mujeres van
desnudas.
Total: 1.100
Quirisicanas: Vecinos de los anteriores, dominan en toda la sierra
Parima, entre las cabeceras del Ocamo y el Orinoco; son
feroces y están en guerra con las otras tribus vecinas.
Total: 500
Maquiritares: Viven sobre el Ventuari y sus tributarios, sobre el
Cunucunuma y Padamo y los que caen en 1838, para
robarles los indios pequeños que llevaban a vender a
Demerari, y más comúnmente a los holandeses en cambio
de herramientas y cuentas. Trafican con los criollos de San
Fernando de Atabapo y son más blancos que los demás
indios, excepto los Guaicas.
Total: 3.540
Mandavacas: Viven sobre el Pasimoni, cultivan la tierra y trafican con
los brasileños.
Total: 600
Barias: Sobre el río Barima (sic). Cultivan la tierra. Una tribu se
había establecido en la boca del Pasimoni en el Casiquiare,
pero el sarampión los hizo volver a sus montes. Total 500
Cunipusanas: Sobre el Siapa. Trafican con los brasileños.
Total: 300
Tapiras: Sobre el Castaño, tributario del Siapa. Son como los
anteriores.
Total: 100
Yabanos: Sobre Turvaca afluente del Siapa: son como los anteriores.
Total: 100
Azaneni: Viven sobre el Guainía, Aquio y Memachí; Están
desnudos con un pequeño guayuco: suelen traficar con los
indios de Maroa.
Total: 500
Macuenis: Sobre el río de este nombre: son como los anteriores.
Total: 150
(Agustín Codazzi 1940:45-49): Ramón Iribertegui (Amazonas El Hombre del Caucho, 1987)